Manzano, el dueño del yate: de camaleón político a dragón de los negocios

José Luis “Chupete” Manzano.

Mendocino, de Tupungato.

Médico especializado en salud ocupacional. Se ve que aprendió mucho: estuvo ocupado en altos y redituables cargos desde 1983.

Por entonces tenía 27 años.

¿Por qué volvió al candelero?

Porque en Saint-Tropez, Francia, se incendió el lujoso yate Sea Lady II, de su propiedad.

Antes de contarles sobre Manzano, les cuento sobre la embarcación: puede albergar hasta diez pasajeros en cinco cabinas premium y se alquilaba por hasta 90.000 euros semanales.

(A los peronistas les gustan los yates: Martín Insaurralde y Ricardo Jaime, por ejemplo…)

Pero más allá del fuego, emerge la figura de Manzano, un hombre que ha sabido navegar entre la política y los negocios.

¿Quién es este mendocino que pasó de ser un joven símbolo del peronismo renovador a convertirse en un magnate con intereses en medios, energía y minería?

Nacido el 9 de marzo de 1956 en Tupungato, Mendoza, Manzano se formó como médico en la Universidad Nacional de Cuyo, especializándose en medicina laboral, y completó estudios de posgrado en Estados Unidos.

Miembro activo de la Juventud Peronista y del Partido Justicialista (PJ), Manzano emergió como una figura clave en la Renovación Peronista, un movimiento liderado por Carlos Grosso, José Manuel de la Sota y Antonio Cafiero, entre otros, que buscó modernizar y democratizar el partido tras la derrota electoral de 1983.

Fue diputado nacional entre 1983 y 1991 y, por su gran capacidad negociadora, llegó a presidir el bloque peronista, una bancada brava por las figuras que la integraron.

Por ejemplo, Manzano se destacó por su rol en la aprobación de la Ley de Divorcio (Ley 23.515) en 1987. 

El menemismo y su rol como ministro

El punto álgido de su carrera política llegó con el gobierno de Carlos Saúl Menem (1989-1999), cuando Manzano se convirtió en una de las figuras centrales del menemismo.

Nombrado ministro del Interior entre agosto de 1991 y diciembre de 1992, fue un arquitecto clave de las reformas económicas y gubernamentales de la época, incluyendo la apertura de la economía y la privatización de empresas estatales.

Apenas asumió, tuvo que lidiar con el secuestro de Mauricio Macri.

Macri fue secuestrado el 24 de agosto y estuvo 12 días en cautiverio.

Dos meses después, tras una investigación de la propia Federal, “la banda de los comisarios” –como se la conoció– fue desbaratada y se recuperaron u$s 2,4 millones de los u$s 6 millones que Franco Macri había pagado por el rescate de su hijo.

Manzano capitalizó una foto –junto a los Macri, padre e hijo, sonrientes– que bien pudo haber sido muy distinta.

Sin embargo, su gestión no estuvo exenta de controversias. Acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, Manzano renunció en 1992 y se radicó en Miami, donde continuó su formación académica y comenzó a incursionar en los negocios.

Horacio Verbitsky, entonces columnista de Página/12, le atribuyó haber dicho: “Solo tengo una cosa que decir: yo robo para la Corona. ¿Les quedó claro? ¿O alguien necesita alguna explicación adicional?”

Manzano siempre negó haberla pronunciado. Pero así es recordado en la memoria colectiva.

A pesar de las acusaciones, las investigaciones en su contra fueron desestimadas por el juez federal Carlos Liporaci, lo que le permitió regresar a Argentina en 1996.

Su salida del gobierno, reemplazado por Gustavo Béliz, se dio sin conflictos públicos, en lo que algunos analistas interpretaron como un acuerdo para evitar mayores escrutinios. O sea, con control de daños. 

La sociedad con Daniel Vila y el imperio mediático

Tras su retorno, Manzano se asoció con el empresario mendocino Daniel Vila, en una alianza que marcó su consolidación como hombre de negocios.

Juntos fundaron el Grupo América en 1996, con 49 medios que incluyen América TV, A24, Radio La Red y El Cronista, además de outlets en el interior del país.

Esta sociedad no solo les dio una posición dominante en los medios, sino también una herramienta de influencia política, clave para negociar con gobiernos de diferentes signos.

La estrategia de Vila y Manzano se basó en la concentración horizontal e integración vertical, absorbiendo medios locales y consolidando un oligopolio en regiones como Cuyo, en competencia con el Grupo Clarín.

Su relación con el empresario cubano-estadounidense Jorge Mas Canosa, iniciada en los años en Miami, les permitió expandir Supercanal, sentando las bases de su imperio mediático. 

Un magnate en energía y minería

Manzano no se limitó a los medios. Como presidente de Integra Capital, una firma de inversión global, ha diversificado su portafolio hacia sectores como energía, minería, infraestructura y hasta gastronomía.

En 2020, junto a Vila y Mauricio Filiberti, adquirió Edenor, la distribuidora eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires, una operación que ha rendido frutos con un aumento del 400% en sus acciones desde entonces.

También controla el 50% de Refinor, una refinería en Salta, y participa en Metrogas y en proyectos de litio en el norte argentino, apostando por la transición hacia energías renovables.

Su interés más reciente es la minería, con inversiones en litio y potasio, esenciales para la transición energética y la seguridad alimentaria global.

Manzano, que reside en Ginebra, ha sabido capitalizar su experiencia política para tejer alianzas con empresas como Glencore y Mercuria, posicionándose como un actor clave en el mercado de minerales sudamericanos. 

Un camaleón político-empresarial

Manzano, descrito como un “emprendedor serial” y un “capitalista camaleónico”, ha mantenido vínculos con diversas figuras políticas, desde Néstor Kirchner hasta Sergio Massa, con quien comparte una amistad manifiesta.

Aunque se define como peronista y socialdemócrata, asegura no participar en política partidaria, enfocándose en sus negocios.

Su capacidad para adaptarse a los vaivenes políticos y económicos de Argentina, desde el menemismo hasta la gestión de Javier Milei, lo ha convertido en un símbolo de la “puerta giratoria” entre la política y los negocios.