Las últimas 48 horas

Dicen que todos los kirchneristas están prendidos a Twitter.

Ya se fueron los viejos tiempos de la política, cuando las candidaturas del peronismo salían de largos conciliábulos más o menos abiertos en algún congreso entre gobernadores, políticos, sindicalistas, rama femenina y juventud.

Ahora, todo pasa por el iPhone de Cristina. Será ella la que, después de una negociación muy cerrada, anuncie quién será el candidato presidencial bendecido para atravesar las Paso.

Recordemos que este sábado por la noche (a horas de que votemos en las elecciones provinciales) vence el plazo para presentar las listas. Y que ninguna fuerza ni ninguna fórmula está exenta de participar porque son obligatorias y porque deben obtener, aunque vayan solas, un piso del 1,5 por ciento de los votos.

En realidad, Cristina necesita mantener un solo diálogo abierto. Con Sergio Massa, el ministro de Economía.

Porque si se trata de Wado de Pedro, el ministro del Interior, o de Axel Kicillof, el gobernador de Buenos Aires, harán lo que la señora diga.

Como fuere, Cristina seguramente usará sus redes sociales, con Twitter a la cabeza, para hacer conocer su decisión, como hizo la última vez con Alberto Fernández aunque ahora no quiera ni recordarlo.

¿Por qué todo depende de la decisión de ella, que solo maneja el peronismo de Santa Cruz y una parte del de Buenos Aires?

¿Acaso se diluyó el peso de los gobernadores como jefes territoriales?

¿Y el sindicalismo? Aunque digamos que los muchachos están peleados entre ellos y uno de los grupos es el que le rinde pleitesía.

Por fuera de todo, sólo queda Daniel Scioli, que como nadie más va a recibir fuertes presiones en estos días para que baje su candidatura, apañada por los otros dos Fernández, Alberto y Aníbal.

Y del lado de Juntos por el Cambio estas horas por venir serán filosas.

Primero, porque se verá quiénes se anotan. Hasta ahora están en la grilla Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, del lado del PRO, y Gerardo Morales y Facundo Manes, por la UCR.

Podría ocurrir que haya fórmulas cruzadas, es decir un PRO con un radical y un radical con un PRO.

Hay algo interesante aquí en Córdoba: el armado de las listas de diputados nacionales. Porque después de que Rodríguez Larreta hiciera detonar acá la idea de un acuerdo con Juan Schiaretti, sus acciones parecen cotizar a la baja respecto de Bullrich. ¿Quiénes los acompañarán en las boletas legislativas? Nadie se quiere quedar afuera.