El dedo en la llaga: Francos trata de poner racionalidad política

Esta mañana, en una entrevista por streaming, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos dijo dos cosas que probablemente hayan causado incomodidad hacia adentro del Gobierno.

Pero que, sin embargo, forman parte de las observaciones que puede hacer alguien con experiencia política, lejos de las chambonadas amateurs de los que nunca jugaron en las ligas mayores de la responsabilidad institucional.

"En toda gestión hay gente que trabaja, pero no tiene responsabilidad, viste que hay algunos que firmamos soluciones, decretos, proyectos de ley, etcétera, y hay otros que asesoran, pero no, que no tienen esa responsabilidad", arrancó.

¿De quién está hablando? –le repreguntaron.

No, no, yo en general –se atajó.

Como se veía bien el objetivo, entonces lo indagaron: 

¿Quiere que Santiago Caputo firme?

Eso es una decisión del presidente –replicó.

 ¿Pero le gustaría que Santiago Caputo tenga firme en el gobierno? –le observaron una vez más los periodistas.

Obvio, yo creo que todos, a mí me parece que dirigentes que están participando del gobierno asuman responsabilidades, es bueno. –cerró.

Está claro que, bajo su diplomacia, Francos exhibe un cuestionamiento implícito hacia Santiago Caputo, el principal asesor de Javier Milei.

Esto reaviva rumores de internas libertarias, con interpretaciones de que Francos busca contrarrestar el creciente peso de Caputo en el círculo íntimo de Milei.

La segunda cuestión tiene que ver con la percepción que tiene Francos sobre lo que viene después de las elecciones: una colaboración más abierta con Mauricio Macri u otros sectores políticos.

Francos está en la línea de los que piensan que al gobierno le falta volumen político, que podrían aportar Macri y algunos de sus hombres.

Este aspecto es en cierto punto controversial hacia adentro de la oficina presidencial.

Aunque Milei ha vuelto a recibir a Macri, siempre ha dicho que quienes quieran estar con él que se subordinen, sin ceder ni un milímetro.

¿Un resultado electoral que, aunque le sea favorable no le permita arrasar, será suficiente para que Milei cambie de opinión y se abra a algún acuerdo?

No hay muchas opciones: la otra posibilidad es mantener la postura de exclusividad y resistencia a alianzas.

Y un camino complicado hacia el 2027.