Aquí vivió el papa Francisco

El cuarto número 5 de la Residencia Mayor de la Compañía de Jesús es pequeño, austero y posee una ventana hacia calle Caseros. Allí vivió entre julio de 1990 y fines de mayo de 1992 quien más tarde se convertiría en el primer papa americano, y a quien todos conocían por su nombre secular: Jorge Mario Bergoglio.

En esa residencia, que en ocasiones es abierta para su visita, Bergoglio actuó como confesor aquellos dos años y se sumaba a la tarea de higienizar y cuidar a sus hermanos religiosos más ancianos y enfermos.

Su estancia en Córdoba había sido dispuesta por sus superiores jesuitas, que lo habían apartado de su cargo.

Francisco ya había pasado dos años en Córdoba, entre 1958 y 1960, en aquella oportunidad como novicio jesuita.

Actualmente, aquella pequeña habitación número 5 de la Residencia Mayor se ha vuelto un hito dentro de otro hito, la Manzana Jesuítica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.